sábado, 26 de abril de 2008

Del ascensor hecho de arena tratada y hormigón.

Como todo el mundo sabe vivimos en un cuarto piso sin ascensor, y en septiembre nos dijeron que este año iban a ponerlo. El caso es que hasta ahora lo único que tenemos es un montón de ladrillos debajo de los buzones y otro montón de sacos de arena en el hueco en el que irá el ascensor cuando se dignen a ponerlo.
Nuestro deseo e impaciencia de tener cuanto antes el ascensor ha dado lugar a conversaciones y conjeturas de lo más extrañas, como, por ejemplo, que el ascensor ya está montado, sólo falta una cuerda para atar los sacos y una polea en el techo, de forma que quien quiera subir se siente en los sacos y otra persona tire de la cuerda... en fin, cosas a no tenernos en cuenta.
Pero, sin duda, la conversación sobre el ascensor que se lleva la palma es aquella en que Onna descubrió para qué servían en realidad los sacos de arena y, lo que es peor, decidió contarlo [reproducimos la conversación tal y como ocurrió, sin ninguna coma cambiada...].

Este es el hueco del ascensor en cuestión. En el centro se pueden ver los sacos de arena, a la derecha la escalera, y a la izquierda la puerta del cuartucho que tienen que cerrar al que se referirá Onna en la conversación.


ONNA: ¡Ya sé para qué son los sacos de arena! [La miramos con cara de "a ver qué dice"] A ver, hay un cuartucho que lo tienen que cerrar...
NÉMESIS: Si, y qué van a hacer, meter los sacos en el cuarto.
ONNA: No, hombre, meterán la arena pero tratada...
YAKKUL: A ver, cerrarán la puerta con ladrillos y ya está.
ONNA: ¡No hombre! ¿Y si se dejan a alguien encerrado?
YAKKUL: Sí, a ti, ¡y fiesta nacional!
[Carcajada general]
ONNA: Ay, que es que yo no entiendo de albañilería.

[Minutos después]
NÉMESIS: Pero qué van a hacer, ¿meter los sacos dentro del cuarto?
ONNA: Hombre, pero los meterán desordenados... Meterán la arena pero sin saco, tratada, como he dicho antes...
[Carcajada general otra vez, y damos por zanjada la conversación]

[Horas más tarde, cuando le contamos a Atenea la conversación...]
ATENEA: Oye, ¿y qué es la arena tratada?
ONNA: ¡Hormigón!

[Onna, cuando al fin se da cuenta de que nos reímos de ella, suelta una de las perlas míticas del piso...]
ONNA: Agg, ¡sois más pesados que un tonto en un lago!

Éste es nuestro sueño... tampoco pedimos tanto...


La conversación terminó sin ningún accidentado grave, excepto el cerebro de Onna, y se convirtió enseguida en uno de los momentazos del curso 2007/2008 en el piso. Cualquier día colgamos la conversación sobre el haba...


¡Saludos!
Los pisotones

2 comentarios:

Carolina dijo...

q sosos q sois, mis keridos pisotones... =)

todavía no habeis entendido lo que yo quería decir respecto a los sacos! pero claro, es más gracioso reiros de lo que digo, no?

Bueno, a ver cuando nos ponen el dichoso ascensor...empieza a ser una utopía verlo alguna vez jeje



Xaito!

Ladynere dijo...

Jajaja!
¿Habéis pensado en contratar un chico musculoso y diligente -o chica- que os lleve en brazos hasta la puerta de casa todos los díasy ... ? Y lo que pase será otra historia, XD
;)