jueves, 7 de febrero de 2008

Derrumbamiento del techo

Todo comenzo un buen día de septiembre en el que, mirando al techo del comedor, descubrimos una grietecilla minúscula e inofensiva (cuán equivocadas estábamos). Y, en broma, dijimos que eso no podía ser bueno.
El caso es que la grietecilla se iba alargando cada vez más por el techo. Hasta que un buen (o mal) día, a la vuelta de vacaciones de Navidad, descubrimos que la grietecilla había alcanzado magnitudes insospechadas, y el techo había comenzado a abombarse hacia abajo.
La primera semana nos confiamos y no pasó nada. Pero la segunda semana, un martes, mientras Nemesis veía House desde la puerta de la cocina y Onna y Fuen (antigua inquilina del piso) cenaban en la cocina, porque no se atrevían a entrar en el comedor, se oyó un crujido al que sólo Nemesis le dio la importancia que merecía y echó a correr pasillo abajo, tirando todo lo que tenía a su alzance, para acabar sentada en el suelo, con una crisis de ansiedad y un ataque de risa.; de esta forma alertó a Onna y Fuen, que sortearon los obstáculos que Nemesis había tirado y corrieron tras ella, mientras se oía un fuerte estruendo y el techo caía a trozos en el comedor.
Fuen bajó a avisar a la dueña del piso (ventajas de que viva en el mismo edificio) y no estaba, así que subió la super-rebordenca de la hija que nos odia porque tenemos el piso de su frustrada emancipación, y subió preguntando: "¿Os ha pasado algo? Es que he oído un ruido...". Y entonces llegó al piso y se encontró con el pastel.

Conclusión: las tres terminaron durmiendo en la cama de Onna por temor a que se cayera el resto del piso. Y Nemesis se alegró la vista con el culo del albañil que arregló el techo. Un saludo a los simpáticos albañiles que buscaban huequecitos sin pintar en la pared para no irse, y nos pintaron el sofá para que la dueña nos lo cambiara por uno más nuevo.

Hasta aquí nuestra primera aventura. Recordad evaluarla del 1 (poco catastrófico) al 10 (catastróficamente catastrófico), además de vuestros comentarios.

Saludos,
LOS PISOTONES.
Juramos que todo lo aquí relatado son hechos verídicos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Puntuación: 10.
Menos mal que no os paso nada a ninguna de las tres. Ya estoy esperando el segundo capitulo de vuestras aventuras en un piso de estudiantes.

Anónimo dijo...

ja,ja,ja, soy fuen la antigüa inquilina del piso. Y... la verdad que nunca, nunca me olvidaré de esa aventura, al igual de la del microondas que se os ha olvidado contar. ja,ja,ja, y la de la lavadora etc... pero bueno. Un besico pa las dos.